Masacre en Manchester

Masacre en Manchester

Declaración de Revolutionary Praxis (Gran Bretaña)

La noche del 22 de mayo de 2017 presenció el asesinato de personas inocentes por un suicida en el Manchester’s Arena. Muchos de los asesinados eran niños. La última atrocidad en Gran Bretaña dirigida a los niños fue hace 20 años en Dunblane. Todas las personas progresistas deben condenar totalmente tales atroces actos de violencia contra los inocentes. La ciudad de Manchester, que siempre ha sido el centro de la clase obrera de Gran Bretaña, se unió en solidaridad y, de acuerdo a las tradiciones del internacionalismo de la clase obrera, unida para oponerse a todos los intentos de crear división de la extrema derecha y de sus portavoces, como la lunática mujer de negocios Katy Hopkins…

Los medios de comunicación se apresuraron a especular y el Gobierno no perdió tiempo en aprovechar la situación por todo lo que valía, desplegando cinco mil soldados con la policía armada en edificios públicos clave y centros gubernamentales. Además de aumentar el control del Gobierno sobre la población, también está dispuesto a probar su capacidad para llevar a cabo una «guerra contra el terrorismo». Esto es hipocresía del más alto orden.

Gran Bretaña es un país imperialista, que ocupa y domina a otras naciones militar y económicamente. El verdadero beneficiario de esta dominación es la clase capitalista monopolista de Gran Bretaña que saquea las riquezas de estas naciones. Con el fin de mantener su dominio, han librado guerras con las armas más sofisticadas y han matado y herido a millones de personas a lo largo de los años, la más reciente en Yemen, Irak y Afganistán. Debe quedar claro para todos que esto es terrorismo del más alto nivel. La interferencia de los imperialistas británicos, franceses, italianos, alemanes, americanos y belgas en África y Oriente Medio durante más de un siglo ha dejado a los pueblos divididos, desgarrados por la guerra y gobernados por residuos feudales, dictadores y fanáticos religiosos.

Todas las fuerzas progresistas que surgieron en el siglo XX para oponerse al imperialismo fueron aplastadas por estos elementos reaccionarios, a menudo luchando entre ellos por quien podría ganar el favor de este o este otro imperialista. Esto llevó a la destrucción de poderosos movimientos comunistas en estos países. Dado que la devoción religiosa es una perspectiva que se mantiene fuerte en esta región, no sorprende que la oposición a la tiranía en el Oriente Medio a menudo fue canalizada por una trayectoria religiosa. Los imperialistas cultivaron abiertamente la monarquía fundamentalista islámica de Arabia Saudita, cuya venenosa ideología wahhabi se ha extendido a través de toda la región y hasta Pakistán y Afganistán. La falta de poderosos movimientos obreros y progresistas en la región ha hecho que muchos se hayan desviado hacia el extremismo religioso en su justo deseo de resistir al imperialismo.

La primavera árabe fue un aumento de las masas del pueblo oprimido de Oriente Medio y África del Norte contra los gobernantes cleptómanos locales que eran agentes de los imperialistas. Las naciones imperialistas a través de su alianza de terror de la OTAN pronto se aprovecharon de la situación para enfrentar varias facciones entre si y dar a algunos la ventaja. Esto, combinado con el sectarismo religioso y el vacío político de las fuerzas progresistas, ha visto el surgimiento de grupos armados de fundamentalistas islámicos. Libia es un ejemplo de esta situación. Parece que el suicida en Manchester era de ascendencia libia y había estado involucrado con tales grupos islámicos en Libia y Siria.

Hubo muchos refugiados de Libia bajo la dictadura de Gadafi que huyeron a ciudades como Manchester y la mayoría no participaron en ninguna religión fundamentalista. Sin embargo, algunos de los que regresaron a Libia para luchar se introdujeron en esta ideología atrasada. Su existencia se debe al cultivo imperialista de tantos elementos religiosos feudales durante tanto tiempo, en un momento en su favor y en otro tiempo no. Al final, no importa cuáles sean las razones originales para cultivar tales creencias, adquirirán una vida propia y esto se personifica hoy en el bárbaro ISIS que desea devolver la región al feudalismo medieval. Su respuesta al terror infligido al pueblo por los imperialistas es atacar al pueblo trabajador de los países imperialistas. No apuntan a los capitalistas, sino sólo a los inocentes. Tal es la naturaleza anti-pueblo de su ideología medieval. Están actuando de la misma manera que los imperialistas atacando al pueblo. Los islamistas sólo tratarán de continuar con la esclavización de la gente en los países musulmanes.

Los trabajadores de Gran Bretaña sufrirán la continua política de dominación militar y agresión de la clase dominante británica contra los pueblos de Oriente Medio. Ellos sufrirán económicamente por el desperdicio de recursos en armas y sufrirán más actos asesinos. Cada día en el Oriente Medio la gente sufre ataques de los imperialistas, los sionistas y los medievalistas islámicos. El pueblo de Gran Bretaña y Oriente Medio no debe permitir que nuestros gobernantes nos dividan. Temen que nos unamos y nos demos cuenta de que nos enfrentamos al mismo enemigo; Los imperialistas.

La única manera de detener las terribles guerras en el Oriente Medio y los ataques asesinos en Gran Bretaña es que Gran Bretaña salga militar, económica y políticamente del Oriente Medio. Esto significa derrocar a la clase dominante de Gran Bretaña y al sistema capitalista. No hay otro medio de poner fin a las guerras sino ocuparse de quien las causa que es el capitalismo.

La elección de un gobierno laborista no hará ninguna diferencia, como sostienen algunos izquierdistas, porque están comprometidos con los intereses del capitalismo británico y su alianza continua con la OTAN. Aumentar las patrullas policiales armadas y poner tropas en las calles de Gran Bretaña no protegerá a la gente, sino que será utilizado para oprimirnos. En 1969, el Gobierno Laborista británico desplegó tropas al norte de Irlanda con el pretexto de proteger a la comunidad nacionalista de la violencia sectaria. Pero en cambio las tropas fueron utilizadas contra ellos para defender el dominio británico.

La espiral de guerra y violencia continuará en todo el planeta hasta que las clases dominantes capitalistas de los países imperialistas y sus agentes sean derrocadas. Esto requiere la unidad de la clase obrera más allá de nacionalidades y religiones para oponerse a todos los intentos de rencor y división. Debemos ver claramente que nuestro principal enemigo es la clase capitalista monopolista británica. Su terror en Oriente Medio produce terror religioso fanático en casa. Con el fin de proteger a los niños de todos los países del terror y la guerra el imperialismo debe marcharse!

Trabajadores de todos los países, uníos!

Revolutionary Praxis (Gran Bretaña)

Fuente: http://www.revolutionarypraxis.org/?p=895