PCM: En la elección de Trump

A pesar de las predicciones de todos los medios de comunicación y encuestas, Donald Trump ganó las elecciones presidenciales de Estados Unidos. ¡Estas elecciones y la campaña que la precedió no son más que una amarga broma contra las masas oprimidas no sólo de Estados Unidos, sino de todo el mundo! Un machista sexista, racista, muchacho de papá millonario a la cabeza del país imperialista más poderoso …

¿Qué se debe aprender de esta elección? La postura «anti-sistema» adoptada por Trump durante su campaña está a la par con la de la extrema derecha europea, y por lo tanto del Frente Nacional en Francia. Están en primera línea para defender el imperialismo mediante campañas sobre temas que intensifican las contradicciones entre el pueblo. Están dividiendo a la clase obrera ya las masas populares por haciendo chivo expiatorio de los llamados «especuladores» del sistema y haciéndolos responsables de las cuestiones cotidianas (desempleo, inseguridad …). Están tratando de enmascarar el hecho de que los burgueses son los verdaderos parásitos y especuladores! ¡Los capitalistas, que viven robando nuestros salarios, están explotando nuestra fuerza de trabajo y especulando sobre nuestras espaldas! Son los que crean eldesempleo, la crisis de vivienda, cierres de negocios, etc. Todo lo que Trump dijo para conseguir votos, no cambiará nada al respecto. No hay ninguna otra salida que derrocar el sistema capitalista.

Nos están molestando que la clase obrera ha apoyado masivamente a Trump. Es falso. Era principalmente una parte de la clase obrera, su artistocracia (establecida o en declive), pero no su totalidad. Recordemos que la tasa de participación oficial fue del 54,2%! La clase obrera ha evitado masivamente esta elección donde tuvo que elegir entre la peste y el cólera.

Como en Francia después de la elección de Nicolas Sarkozy en 2007, las manifestaciones con numerosos enfrentamientos están ocurriendo en todo Estados Unidos. Esto es realmente donde todo está decidido, no en boothes de votación. Incluso si esto es sólo una reacción inmediata, debe ponerse en perspectiva con la movilización contra la brutalidad policial -que no es probable que desaparezca con Trump en la Casa Blanca! Está claro que los (demasiado) numerosos grupos fascistas, neo-nazis, de supremacía blanca van construyendo sobre el impulso de la elección y multiplicando sus acciones contra los revolucionarios, progresistas y sus objetivos habituales.

Además, la llegada de Trump al poder es simultáneamente una ruptura y un status quo. Es una ruptura de estilo, en el tipo de promesas hechas durante la campaña, en la postura «anti-sistema» (apestoso de racismo, sexismo y xenofobia), en la radicalidad (de la derecha) de sus posiciones o en la de Los que podrían llegar a ser miembros del gobierno (Sarah Palin, Rudolph Giuliani, …). Es un statu quo en que a pesar de todo lo que pudo haber dicho, Trump seguirá siendo un fiel servidor de la burguesía imperialista, va a poner los intereses de esta clase por encima de los demás, va a seguir saqueando países oprimidos y extendiendo la guerra a lo largo del planeta -aunque su campaña fue considerablemente menos intervencionista, militarmente-que la de Hillary Clinton-, va a defundir el servicio público básico (salud, educación, transporte, etc.) por lo que algunos de sus seguidores sufrirán.

Trump es «mala noticia» para los pueblos oprimidos del mundo. Es un representante de la corriente política que se basa en el rechazo de la élite para fortalecer la dominación del Capital. Sólo redistribuirá las cartas a favor de la parte de la burguesía imperialista en la que puede contar (y viceversa). Trump es un representante del fascismo latente – diferente del fascismo histórico pero no menos peligroso – que está ganando terreno en todo el planeta. El comunista búlgaro Dimitrov, famoso antifascista de la Internacional Comunista, ha explicado cómo el fascismo histórico había podido obtener el apoyo de parte de las masas:

“What is the source of the influence of fascism over the masses? Fascism is able to attract the masses because it demagogically appeals to their most urgent needs and demands. Fascism not only inflames prejudices that are deeply ingrained in the masses, but also plays on the better sentiments of the masses, on their sense of justice and sometimes even on their revolutionary traditions.”

                                              – Report to the 7th Congress of the Communist International, 1935

Veamos qué peligros estamos enfrentando para prepararnos mejor para lo que nuestros enemigos de clase están trabajando.

Saludadmos a nuestros compañeros en los Estados Unidos que están emprendiendo la lucha revolucionaria. Sabemos que harán todo para que esta polarización de la sociedad sea favorable al desarrollo de las fuerzas revolucionarias. Apoyamos a los que pidieron el boicot y estamos haciendo lo mismo con respecto a las elecciones presidenciales de 2017 en el futuro.

¡El boicot tenía la intención de rebelarse! ¡El tiempo es ahora!

http://www.pcmaoiste.org/en/uncategorized/on-trumps-election/