Sobre la purga de izquierdistas de Duterte

El Presidente Duterte del GRP (Gobierno de la República de Filipinas) ha purgado completamente su gabinete de activistas de izquierda y líderes de masas. Ayer, la Comisión de Nombramientos (CA) votó para anular el nombramiento del líder campesino Rafael Mariano como secretario del Departamento de Reformas Agrarias (DAR). Pocas semanas antes y de forma similar, la CA anuló el nombramiento de la activista social Judy Taguiwalo como secretaria del Departamento de Trabajo Social y Desarrollo Comunitario (DSWD).

Mariano y Taguiwalo estaban entre los recomendados por el NDFP y nombrados por Duterte como parte de los primeros esfuerzos positivos para impulsar las negociaciones de paz entre el NDFP y el GRP. Otros activistas y líderes designados en otros cargos se enfrentan a la misma amenaza de expulsión del régimen de Duterte.

Mariano y Taguiwalo son, sin duda, los más genuínos y competentes sirvientes del pueblo que han dirigido un organismo del GRP. En su corto periodo como jefes del organismo, realizaron sus cometidos excepcionalmente y con total fidelidad a los intereses de los oprimidos. Al eliminarlos, Duterte ha hecho muestra de su completa lealtad a los intereses de los grandes terratenientes, de los compradores extranjeros de la alta burguesía y de los burócratas capitalistas.

Duterte ha purgado a su gabinete de funcionarios nombrados por el NDPF después de fracasar en convencer al NDPF para que abandonase sus principios en las negociaciones de paz que él dirigió de acuerdo a las directrices de la contrainsurgencia estadounidense.

La purga de izquierdistas llega después de sus repetidas declaraciones de no llevar a cabo más negociaciones de paz con el NDPF. Las negociaciones de paz entre el NDPF y el GRP fracasaron porque el régimen de Duterte sólo estaba interesado en obligar a las fuerzas revolucionarias a declarar un alto el fuego prolongado para debilitar la posición política del NDPF y no en abordar las cuestiones socio-económicas que son la raíz del conflicto armado.

La eliminación de Mariano y Taguiwalo deja claro al pueblo filipino que las pretensiones y promesas de cambio de Duterte no son nada más que burlas.

Por una cuestión de principios, las fuerzas revolucionarias se mantendrán abiertas a las negociaciones de paz en caso de que el régimen de Duterte (o cualquier otro régimen sucesor) muestre verdadero interés en abordar las cuestiones que están en la raíz de la guerra civil.

En este punto, sin embargo, el creciente gobierno tiránico de Duterte, su triple guerra y sus políticas anti-pueblo y pro-imperialista, dejan al pueblo filipino sin otra opción que llevar a cabo la lucha de masas y la resistencia armada. Un amplio frente unido está emergiendo rápidamente a medida que el régimen de Duterte se aísla cada vez más del pueblo. Está destinado a enfrentarse a las masivas protestas de las masas y a las ofensivas armadas por parte del NPA y de los combatientes de la resistencia Moro.

Oficina de Información
Partido Comunista de FIlipinas
7 de Septiembre de 2017

Fuente: https://www.philippinerevolution.info/statements/20170907-on-dutertes-left-purge