Duterte habla en vano sobre la paz

El Presidente del GRP (Gobierno de la República de Filipinas), Duterte, fue citado ayer por informes de prensa en los que decía que estaba abierto, o que no se oponía, a reanudar las conversaciones de paz con el NDFP.

Tal y como el Partido y el NDFP han declarado a menudo, es política de las fuerzas revolucionarias manenerse abiertas a las negociaciones de paz con cualquier régimen gobernante que exprese voluntad de discutir las raíces del conflicto armado de acuerdo con principios y procedimientos previamente acordados, tal como se estipula en la Declaración de La Haya.

De este modo, las conversaciones de paz entre el NDFP y el GRP podrían reanudarse si Duterte abandonase su anterior precondición de un alto el fuego bilateral que se convirtió en el factor decisivo que terminó las conversaciones.

Claramente, Duterte está resucitando las conversaciones de paz como parte de sus medidas de control de daños ante el creciente aislamiento de su régimen. Duterte es culpado por la mayoría de terminar las negociaciones entre el NDFP y el GRP por culpa de su obstinada insistencia en seguir la línea de los EEUU de usar las negociaciones de paz como instrumento para la pacificación y capitulación de las fuerzas revolucionarias.

Aunque abiertas a reanudar las conversaciones de paz con el régimen de Duterte, las fuerzas revolucionarias no tienen esperanzas de que algo sustantivo salga de ello ante la subordinación de Duterte a los intereses del imperialismo estadounidense y a otros grandes países capitalistas extranjeros.

¿Cómo pueden las negociaciones sobre cuestiones socioeconómicas llegar a cualquier parte cuando Duterte aplica celosamente políticas neoliberales y presiona con políticas antipopulares tales como la Semana de Trabajo Comprimida, la jornada laboral de 12 horas, la eliminación de restricciones a la propiedad extranjera de servicios públicos, proyectos de infraestructura impulsados por la deuda, y otros?

¿Que saldrá de las negociaciones sobre reformas políticas y constitucionales teniendo en cuenta la sumisión total de Duterte al ejército estadounidense y su doctrina contrainsurgente y la campaña de bombardeo aéreo sobre Marawi y otras partes del país? La triple guerra de Duterte viola el acuerdo de derechos humanos con impunidad. No pudo siquiera cumplir su promesa de liberar a los presos políticos que ahora suman más de 400.

Oficina de Información
Partido Comunista de Filipinas
19 de septiembre de 2017

Fuente: https://www.philippinerevolution.info/statements/20170919-duterte-cheap-talk-on-peace