CNL: Sobre el asedio de Marawi

Mientras se izaba la bandera del país en la ciudad de Marawi con el canto del himno nacional para la celebración del 119 aniversario de la Declaración de Independencia (12 de junio) del colonialismo español, se oyó simultáneamente un bombardeo aéreo y un espeso humo negro se pudo ver a distancia.

Nosotros, Cristianos por la Liberación Nacional (CNL) denunciamos en los términos más fuertes posibles la intromisión de las fuerzas estadounidenses en las operaciones militares de la AFP contra un pequeño grupo musulmán que causa estragos en esta parte de Mindanao. De los diarios y noticias de televisión llegamos a saber que el Departamento de Defensa Nacional (DND) y la embajada de los Estados Unidos en Manila admitieron la presencia de tropas estadounidenses en Marawi para «asistencia técnica» después de que un avión de vigilancia P3 Orion americano fuera grabado volando sobre la ciudad sitiada. Las tropas estadounidenses ya estaban en Marawi incluso antes de que el grupo Maute sitiara la ciudad el 23 de mayo, ya que tenían una instalación militar en un campo cercano de la AFP.

Para nosotros, el CNL, esto es una evidente violación de nuestra soberanía mientras Estados Unidos continúa su intervención en los asuntos internos del país. Ellos suministran información de inteligencia a la AFP a través de control remoto mediante el entrenamiento de la AFP en la vigilancia aérea, selección de objetivos, escuchas electrónicas y comunicaciones. Hace dos años, continúa fresco en nuestra memoria, que los Estados Unidos también participaron en la chapucera operación policial en la ciudad de Mamasapano, provincia de Maguindanao, que llevó a la muerte a la 44 Fuerza de Acción Especial (SAF). Hace una semana, cuatro tropas armadas estadounidenses fueron fotografiadas en Marawi de pie junto a una camioneta manejando un drone a pesar de las afirmaciones de los oficiales del gobierno, especialmente del teniente general Carlito Gálvez, comandante del Comando de Mindanao Occidental (Westmincom), de que los estadounidenses no tenían «los pies en el suelo».

Los datos que recogimos de los compañeros de la iglesia como base para la Misión Humanitaria Interreligiosa Nacional en Marawi revelaron que hay por lo menos 235.000 desplazados internos en Lanao del Sur solo debido a la guerra total, incluyendo 1.536 del municipio President Roxas, Cotabato Norte, 1.200 de la etnia Blaans en Matan-ao Davao del Sur y un número indeterminado de civiles Moro en las ciudades Shariff Saydona, Mustapha y Mamasapano de la provincia de Maguindanao. Una familia del barrio Raya Madaya fue detenida incluyendo un niño que murió de hambre mientras que su familia hambrienta recurrió a comer sus mantas. El total de muertos de las tropas de la AFP hasta la fecha llegó a 58, 31 muertos del grupo Maute, 1.613 civiles rescatados, miles de heridos y damnificados y 45 aún desaparecidos. Incluso los periodistas de nuestro país que cubrían el asedio informaron que sus vehículos estaban siendo abatidos por disparos de francotiradores y balas perdidas mientras la AFP usa granadas propulsadas por cohetes y bombas. (Fuente: Bureau of Public Information-ARMM (Oficina de Información Pública) Crisis Management Committee (Comité de Gestión de Crisis) 13 de junio de 2017)

Como cristianos nos entristecíamos por la toma como rehenes de un sacerdote católico, 10 devotos y tres trabajadores de la iglesia con varios fieles. También es desalentador ver el centro de la ciudad reducido a ruinas. Si el violento asedio continúa prevemos que Marawi será la próxima Alepo, Siria. Nos apiadamos de las familias de Marawi, de verlos asustados de poder ser alcanzados por balas perdidas y bombas, de verlos correr para protegerse, algunos no fueron perdonados y fueron abatidos y asesinados (19). Mientras que algunos fueron mantenidos como escudo humano, algunos (1.000) quedaron atrapados, y sólo unos pocos fueron rescatados. No hay electricidad en la ciudad, y la mayoría de los 200.000 habitantes han huido. Esta situación es como un recordatorio vivo de lo que nuestros compatriotas pasaron hace cuatro décadas, especialmente aquellos que han vivido los oscuros años de la ley marcial en los años setenta hasta los años ochenta.

Nos parece muy alarmante que el Presidente que es comandante en jefe no sepa que sus oficiales militares y de seguridad como el Secretario del Departamento de Defensa Nacional (DND), Delfin Lorenzana, el Asesor de Seguridad Nacional Hermogenes Esperon y el Jefe de Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, Eduardo Ano, pidieron ayuda de un país que ha atacado continuamente de manera hipócrita y sólo está buscando su propio interés. Él demostró ignorancia sobre la ayuda militar de los U.S.A. para las operaciones de Marawi diciendo que era el MDN quien decidía sobre el asunto.

Sus declaraciones en las que agradecía a la AFP y la DND por permitir la presencia militar estadounidense en Marawi contrastan con lo vigorosamente que denunciaba la presunta presencia de extranjeros. Al hacerlo, ha reafirmado su complicidad con la intervención de una potencia militar extranjera. La retórica anti-U.S.A. del presidente Duterte por una política exterior independiente, no es seria. También es bastante inquietante que no está haciendo cumplir la decisión del Tribunal de Arbitraje de La Haya de defender la integridad territorial de nuestro país con el disputado Mar del Sur de China para que el gobierno obtenga ayuda financiera de China, sabiendo que el país es una creciente potencia imperialista.

Hacemos un llamamiento al Presidente Duterte y a su gobierno para que rechacen el supuesto apoyo de U.S.A., así como a las armas de guerra utilizadas para «borrar» al grupo Maute y «aplastar las colinas» donde se esconden porque siempre estará con las manos atadas y también porque no se corresponde con sus declaraciones de una política exterior independiente. Mientras que el pueblo de Marawi sufre bajo los continuos ataques de la AFP, el resto de Mindanao también sufre por el férreo control de la ley marcial que somete a agricultores, trabajadores, etnias Lumads y otros sectores a violaciones de sus derechos humanos básicos y libertades civiles.

El CNL por lo tanto, llama al pueblo de Mindanao y a toda la nación a unirse y exigir al gobierno de Duterte que pare de cometer violaciones de derechos humanos. Llamamos a la gente de la iglesia de todas las confesiones de fe y a los efectivos del CNL para extender ayuda humanitaria a las víctimas del asedio de Marawi y de otras partes de Mindanao. Sigamos luchando contra el ataque de la Ley Marcial, ya que viola los derechos del pueblo y pisotea nuestra soberanía nacional e independencia genuina. ¡Levantamiento inmediato de la Ley Marcial!

Renmin Malaya, Portavoz
Comité Ejecutivo Nacional del CNL
15 de junio de 2017

Fuente: https://www.philippinerevolution.info/statements/20170615-on-the-marawi-siege